Activistas de redes cristianas muestran su malestar con las prácticas del arzobispo, que ha logrado 12,5 millones en operaciones inmobiliarias.
Inmatriculaciones indiscriminadas, 12,5 millones de euros en venta de bienes inmuebles a fondos buitre y técnicas acoso inmobiliario contra una comunidad de monjas dedicadas a labores humanitarias. Salvados ha desvelado el lado menos conocido de Jesús Sanz Montes, polémico arzobispo de Oviedo y el hombre por el que los sectores más derechistas de la Iglesia católica española apostaban para presidir la Conferencia Episcopal. Luis Ángel Aguilar Montero, miembro de las coordinadoras de Redes Cristianas y Comunidades Cristianas Populares, así como del consejo de redacción de la revista Utopía, considera que la forma de hacer negocios de Sanz Montes es “inmoral, escandalosa y muy poco evangélica, por legal que sea”. Aguilar y el movimiento cristiano de base del que forma parte participan junto a organizaciones laicas en la Red Recuperando, dedicada a la recuperación de bienes públicos inmatriculados, es decir, apropiados por parte de la Iglesia católica a través de la Ley Hipotecaria del Gobierno de José María Aznar. Para Aguilar Gonzo ha hecho un “muy buen trabajo periodístico que deja clara la vergüenza de las inmatriculaciones y el oscuro perfil de Jesús Sanz Montes”. En opinión de este activista por un cristianismo popular y comprometido, el arzobispo de Oviedo es un “megalómano” que ha gestionado la asociación Lumen Dei como si se tratara de “Banca Vaticana”. En su opinión sigue aspirando a la presidencia de la Conferencia Episcolal, aunque “lo va a tener complicado mientras esté en Roma el Papa Francisco”.
“Es una persona que se dedica a hacer política desde el púlpito. Para mi no representa el mensaje de Jesús” señala Mercedes González, que fue directora de Caritas Asturias en tiempos muy diferentes para el arzobispado de Oviedo, con el carismático Gabino Díaz Merchán al frente de la institución. González lamenta el silencio y la falta de un espíritu más crítico dentro de la Iglesia frente a comportamientos como el que denunció este domingo “Salvados”.
“Vergüenza e indignación por la avaricia de algunos obispos de la Conferencia que acumulan bienes y bienes más allá de lo necesario” es lo que siente Demetrio Orté, de la Xarxa Cristiana del País Valenciá. “La especulación inmobiliaria no tiene nada que ver con el cristianismo, con Jesús de Nazaret ni con la Iglesia pobre y de los pobres que pide el Papa Francisco” señala este histórico de las comunidades cristianas de base valencianas, que lamenta que en todo caso las redes cristianas alternativas a la jerarquía carecen a día de hoy de la capacidad de movilizar a los fieles para exigir responsabilidades por casos como el del presunto acoso inmobiliario realizado a las monjas de Lumen Dei, y que acabó en una denuncia de estas contra Sanz Montes.
Demetrio Orté: “La especulación no tiene nada que ver con Jesús de Nazaret”
Desde la asociación Lumen Dei se ha emitido una nota informativa en apoyo a Sanz Montes y en contra de las monjas denunciantes, y que califica el programa de ‘Salvados’, como un contenido, “carente de la más mínima ética periodística, y repleto de falsedades, insinuaciones y manipulaciones evidentes, encaminadas, sin duda, a deteriorar y difamar la imagen y buena fama de Mons. D. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo y Superior de nuestra asociación Unión Lumen Dei”. Tras recordar que la justicia ha dado la razón al arzoobispo, el comunicado de la asociación concluye afirmando que “estaremos atentos y responderemos, con la ley en la mano, en defensa de la justicia y de la verdad, a cuantos intentos se realicen para manchar la honorabilidad de personas intachables, así como el de nuestra propia institución, cuyo nombre e imagen están siendo indebidamente utilizados por terceras personas”.