Pocas historias tan conocidas y tan queridas como el combate del gigantón filisteo contra el pequeño pastor israelí. Es como un cuento soñado mil veces por todos los pobres y desvalidos. Hasta los más niños se entusiasman con la pedrada en mitad de la frente del coloso. Aupa chaval, bien, bravo !!!
Hay miles de luchas así, todos los días, en todas las tierras y en las sociedades todas. Pero casi siempre la honda del peque no acierta, o el gigante dispara primero, o los amigos del grande pusieron algodones en lugar de piedras en la mochila del pequeñajo.
En resumen: casi siempre gana el fuerte; pierde David.
El próximo dia 20, en el Juzgado de Estella, vuelven a enfrentarse los dos: un Concejo navarro de 10 vecinos y el Obispo de Pamplona. Por qué ? Sencillo, triste y humillante: la iglesia navarra ha escriturado a su nombre ( es dueña y señora, si los jueces no lo evitan) 651 templos parroquiales ( entre éllos, el de Garisoain), 9 Basílicas, 191 ermitas (entre éllas, una derruída en Garisoain), todas las casas parroquiales ( entre éllas, la de Garisoain), tierras, etc.
Garisoain, pequeño david que, como diría Saramago, casi ni se atreve a tener nombre, ha escriturado como suya una ermita, plantada en medio de su terreno comunal, levantada, trabajada, mantenida,acicalada, acariciada, querida siempre por los escasísimos vecinos. Oh, atrevido y abusador Concejo ! Esa ermita no es tuya, que es de Goliat, del gigante que ya lo tiene casi todo. «O me la das, o te llevo al juez».
Y ahí, ante el juez de Estella, el día 20, a las 11’30 se sentarán el pequeño alcalde del diminuto concejo y el representante del Obispo. No hay juicio todavía, sino intento por parte de la Iglesia, de un acuerdo. Cuál? Adivina, adivinanza…Nueva batalla desigual, nada nuevo bajo el sol.
Quién ganará?
Se admiten apuestas… Los que quieran jugar, ya saben: el combate el día 20 en Estella.
Carlos Armendáriz, de la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro.