Plataforma de Defensa del Patrimonio navarro Nafarroako Ondarearen Defentsarako plataforma
El Arzobispado de Iruñea se ha apropiado de la iglesia-fortaleza de Garisoain, el atrio, la casa parroquial, un solar y los restos de una ermita. El alcalde de este pequeño pueblo confía en salvar, al menos, la ermita del Pilar, que el Arzobispado la ha reclamado por vía judicial.
El próximo día 11 se celebrará en Lizarra el primer juicio relacionado con la pugna que mantienen el Arzobispado de Iruñea y numerosos pueblos navarros sobre la propiedad de las iglesias y otros bienes comunales. Curiosamente, el juicio ha venido motivado por la reclamación judicial que ha hecho el Arzobispado de la ermita del Pilar. Esta ermita, situada a un kilómetro del pueblo, fue registrada a su nombre por el Concejo de Garisoain, pero la jerarquía de la Iglesia en Nafarroa sostiene que es de su propiedad.
«Nosotros confiamos en que el juez nos dará la razón. En el archivo del Concejo hemos encontrado pruebas de que la ermita es del pueblo, pero lo malo es que nos enfrentamos al Arzobispado y todos los poderes amigos que tiene en Navarra, como UPN y el Opus Dei». Así lo declaró ayer el alcalde de Garisoain, Javier Iltzarbe, consciente de la importancia que la sentencia de este caso va a suponer para otros muchos pueblos que quieran defender sus bienes.
«Nuestro objetivo principal es que el juez reconozca que la ermita del Pilar es del pueblo, y sobre todo -remarcó- que sirva de precedente para otros casos similares. Esta ermita está en el monte y su valor económico es muy pequeño, pero nosotros tenemos la obligación de defender el patrimonio del pueblo».
El Arzobispado ya se apropió de varios bienes de Garisoain, pero su alcalde ignora por qué no inmatriculó también la ermita del Pilar.
Este edificio fue arreglado por el Concejo en los años 80, y gracias a ello se conserva en buen estado. «Su mantenimiento siempre ha corrido a costa del pueblo, y además tenemos pruebas de que es del pueblo», afirma Javier Iltzarbe.
Un manuscrito de 1807
Un dato importante es que esta ermita no fue incluida en la desamortización de Mendizabal (1836) porque no era propiedad de la Iglesia. Pero hay más. El ex secretario de Garisoain, Alvaro Calderón, ha conseguido entender un manuscrito de 1807 que, curiosamente, ha sido presentado por el Arzobispado como prueba para reclamar la propiedad de la ermita del Pilar.
En dicho manuscrito se recoge literalmente que «en los términos del referido lugar -Garisoain- hay tres Basílicas dedicadas a Nuestra Señora bajo el título del Pilar, San Cristóbal y San Ciriaco, no tienen rentas algunas y de su conservación y ornato cuida el Pueblo».
Según explica el propio ex secretario, «en ningún momento dice dicho manuscrito que la propiedad de estos inmuebles haya sido del Arzobispado, y además distingue muy bien entre la propiedad de los bienes al pueblo y la pertenencia de sus dueños a la religión católica».
A la vista de este documento, Alvaro Calderón se muestra «escandalizado» por «el uso torticero que de él hacen los representantes de la Iglesia católica navarra». Junto a ello, pide al Arzobispado que retire «de inmediato» la demanda interpuesta para hacerse con la propiedad de la ermita del Pilar y devuelva al pueblo de Garisoain la casa parroquial, la iglesia y otros bienes que ha privatizado.
Debido a que Garisoain apenas cuenta con una treintena de vecinos, no dispone de medios económicos para hacer frente a un pleito de estas características. Para sufragar los gastos, ha sacado boletos a la venta y ha abierto una cuenta en Caja Rural: 30080002642120812124.
Por su parte, la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro ha anunciado que acudirá al juicio del día 11 en Lizarra, a las 11.00, para respaldar al pueblo de Garisoain frente al Arzobispado de Iruñea.
Gara, 05/01/2011
Javier Itlzarbe, Presidente del Concejo de Garisoain:
«El Concejo ya decía que la ermita era suya durante la desamortización de Mendizábal»
El 11 de enero, el pequeño Concejo de Garísoain y el Arzobispado se verán las caras en el Juzgado de Estella para dirimir de quién es la propiedad de la ermita del Pilar, inmatriculada por el pueblo. Tras fracasar el acto de conciliación, el presidente, Javier Ilzarbe, confía en que les den la razón
Con poco más de 30 vecinos, la pequeña localidad de Garísoain, perteneciente al valle de Guesálaz, va a ser la primera que se tenga que enfrentar en un Juzgado con el Arzobispado, que reclama la propiedad de una pequeña ermita «que apenas tiene valor económico». Los gestores del Concejo la inmatricularon hace un par de años a nombre del pueblo tras comprobar que la Iglesia había hecho lo propio con varios bienes, como la iglesia, el atrio, la casa parroquial, un solar y las ruinas de otra ermita. Esta lucha, como la han definido alguna vez desde la Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro, parece a priori la de David contra Goliat, pero en Garísoain son optimistas ya que aseguran que hay pruebas que demuestran que «la ermita siempre fue del pueblo».
Tras el infructuoso acto de conciliación del verano en unos días llega el juicio. ¿Hay novedades?
Hemos encontrado documentos de que la cofradía de la ermita siempre ha sido civil y no religiosa, tanto la que había en el siglo XIX como la de ahora. Además, también hay pruebas documentales de que siempre el Concejo se ha encargado de mantener la ermita, desde tiempos inmemoriales: los arreglos del tejado, las campanas… Y, lo que es más importante, está documentado, -lo hemos encontrado de forma reciente-, que cuando la desamortización de Mendizábal, hace casi 200 años, ya el Concejo decía que la ermita era suya. Entonces el gobierno que había en Navarra pidió un listado de las propiedades de la Iglesia para quitárselas, y de la ermita no se decía nada. Otra prueba de que era del pueblo, municipal, si no, hubiera estado en esa lista, en la que sí estaban otros bienes como la iglesia.
¿Sigue pensando que es una situación surrealista la de ir a juicio?
Sí, pero demuestra claramente que el Arzobispado va a por la propiedad, por eso nos echó a juicio, y nosotros tenemos que defenderla. Es triste que vayan de forma tan descarada, más todavía cuando la ermita tiene un valor económico casi nulo.
¿Son optimistas con estos documentos que han encontrado?
Sí, somos optimistas, sobre todo porque hay documentación que está bastante clara, aunque nunca sabes.
En cualquier caso, el juicio supone mucho gasto para un pueblo tan pequeño…
Apenas tenemos ingresos y encima tenemos un crédito para el frontón, pero nos las ingeniamos. Hay gente que ha donado dinero a nuestra cuenta, hemos hecho un sorteo de una cena para sufragar los gastos… Todo lo que se puede sacar, bienvenido porque si ganamos, seguro que recurren.
¿Pensaron en ceder?
No, pero más que por lo que vale, es porque tenemos que defender lo que es del pueblo. A ver si otras localidades también se animan y se movilizan y le quitamos la careta al Arzobispado. Aunque es una ermita de un pueblo perdido, y además está en el monte, ahí demuestran que sólo van a por la propiedad.
Usted es el que da la cara por Garísoain, ¿se siente respaldado?
Yo creo que sí. Quizá a la gente mayor le cuesta más por la educación religiosa que tienen, pero saben que el Arzobispado ha actuado mal.
Diario de Noticias, 31/12/2010