En el último pleno ordinario celebrado por la Corporación cirbonera, el grupo municipal socialista consiguió los apoyos suficientes para sacar adelante una moción en la que se pedía que la Iglesia Católica pague el impuesto de bienes inmuebles (IBI) del que en la actualidad se encuentra exenta.
cintruénigo. Dicha moción, cuya urgencia fue votada afirmativamente, contó con la abstención de los cinco concejales de UPN y la concejala del PPN, Ruth Navascués. La propuesta fue defendida por la concejala socialista Natalia Martínez, que contó con los cuatro votos de su grupo, los dos de APC y el voto del concejal de ICC, Valentín Navascués. Martínez hizo alusión expresa al contencioso que el Ayuntamiento mantiene con el convento de las monjas de clausura de la localidad que «están cobrando al Ayuntamiento por un local que ya no usa como era el antiguo comedor escolar, exigiendo el pago hasta final de contrato, y encima no pagan la contribución urbana del mismo».
Gregorio Francés (APC) aseguró que la citada congregación tenía que pagar y a su vez pidió que el Ayuntamiento de Cintruénigo se plantee hacer una relación en la que figuren todos los bienes inmuebles que pertenecen al patrimonio del pueblo.
confrontación El Consistorio cirbonero mantiene un contencioso con el convento de clausura de la localidad ya que, en su día, cedieron en alquiler un antiguo gallinero del citado convento con un contrato de 10 años a razón de 12.000 euros anuales para poder utilizarlo como comedor escolar del alumnado de Educación Infantil. En la legislatura pasada se construyó el nuevo centro escolar y por lo tanto el edificio de las monjas de clausura cuya rehabilitación para comedor había llevado a cabo el Ayuntamiento, ya no se usaba y se pretendió rescindir los cinco o seis años de contrato que todavía quedaban.
A pesar de todos los esfuerzos llevados a cabo por la anterior Corporación, las responsables del convento exigieron el cumplimiento del contrato, por lo que se sigue pagando el alquiler de un local que está cerrado a cal y canto y al que el convento ha denegado al Ayuntamiento darle otro uso que no sea el que estaba estipulado en dicho contrato. De ahí que el sentir general de la Corporación es de enfrentamiento con esta comunidad religiosa, que desde su llegada a Cintruénigo ha contado con el apoyo económico de la población, estimando su proceder poco menos que abusivo.
Diario de Noticias, 12/06/2012
Si de lo perdido saca lo que puedas, la pregunta es: ¿Se consigue cobrar el IBI?