Los vecinos de Garisoain se reunieron ayer junto a miembros de la Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro y otras personas que mostraron su apoyo para celebrar juntos la sentencia sobre la ermita del Pilar de la localidad. Como se recordará, el juzgado de Estella desestimó la demanda interpuesta por el arzobispado tras la inmatriculación del edificio a su nombre por parte del Concejo. Sin embargo, la localidad recordó que esta sigue siendo una lucha de David contra Goliat y que «la primera parte del partido ya la hemos ganado, pero hay que ser cautos, porque todavía queda el segundo tiempo». Así, el arzobispado ya anunció que recurrirá el citado fallo judicial, que consideró que la Diócesis no había acreditado la propiedad de la ermita.
Durante el acto, los vecinos participantes se mostraron «muy contentos por el logro conseguido, que no ha sido otro que demostrar que la jerarquía eclesiástica lo que busca de verdad es aumentar su patrimonio».
La jornada festiva de ayer incluyó una comida en la que se reunieron unas 80 personas, en un encuentro que se inició con un aurresku de honor en el frontón de la localidad a cargo del dantzari Adolfo Ilzarbe, al que acompañaron los trikitilaris Irati e Iker Txasko.
Tras este homenaje, el presidente del Concejo de Garisoain, Xabier Ilzarbe, hizo entrega de sendas placas de agradecimiento por su apoyo al presidente de la Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro, Pedro Leoz, y al abogado que ha defendido al Concejo durante el juicio, Jerónimo Álvarez de Eulate, que también llamó a la precaución ante el recurso del arzobispado.
apoyo de la plataforma Por su parte, el presidente de la citada Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro aseguró que «está claro que la sentencia no podía ser otra, porque los testimonios fueron tan patentes, tan contradictorios, incluso el mismo párroco contradiciéndose, que no había otro fallo posible». Pedro Leoz recordó que «nos alegramos porque ha habido también un fallo similar en un pueblecito de Galicia al que se le había quitado el terreno donde se reúnen».
El presidente de la plataforma hizo referencia «al miedo que sigue existiendo de enfrentarse a la Iglesia por el poder que ha ejercido históricamente, un poder que no se le debe porque es una institución privada que, como todas, debería someterse a las leyes». Pedro Leoz añadió que «hay un fenómeno aquí, que lo religioso supera a la realidad objetiva, lo que hace que, en muchos casos los Ayuntamientos están en contra de estos atropellos pero no reclaman por miedo a enfrentarse a la Iglesia». El presidente aclaró sin embargo que «desde la plataforma no aceptamos que esto sea una confrontación con lo religioso. Sólo defendemos que haya un mínimo de justicia, porque los edificios los han hecho los pueblos».
Diario de Noticias, 26/03/2011