El Concejo de Garisoain (Valle de Guesálaz) ha decidido en un pleno, y por unanimidad, seguir adelante con el litigio que mantiene con el Arzobispado de Pamplona por la propiedad de la modesta ermita del Pilar. Por esa razón, anunciaron ayer que van a recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) la sentencia dictada el 6 de marzo por la Audiencia Provincial de Navarra, que falló en sentido contrario a como lo hizo hace dos años el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Estella-Lizarra.
Además, Garisoain ha acordado pedir al Ejecutivo foral que se haga cargo de todas sus costas en el proceso «si las hubiera», ya que, como explicó el presidente del Concejo, Javier Ilzarbe «el Parlamento de Navarra aprobó el 15 de junio del año 2012 una moción en esa dirección, obligando al Gobierno a ayudar jurídica y económicamente a los pueblos que defiendan su patrimonio».
La sentencia de la Audiencia Provincial, conocida la semana pasada, «nos ha cogido desprevenidos, ya que estábamos seguros de que el fallo iba a ser a nuestro favor. No teníamos ninguna duda, porque estamos convencidos de que la ermita es nuestra, del pueblo», dijo Álvaro Calderón Fernández, vecino de esta localidad con apenas 29 habitantes censados.
Según comentaron, tras el último fallo judicial «hemos visto llorar de rabia a señoras de este pequeño pueblo, algunas nonagenarias, y hemos sido partícipes de la cólera mostrada por la mayoría de sus habitantes», agregó este vecino, que compareció ayer en conferencia de prensa junto al presidente del Concejo, al secretario, Santi Jiménez; y a dos miembros de la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Navarra, Carlos Armendáriz y Pedro Leoz.
Calderón, que leyó un comunicado consensuado por el Concejo, explicó que, «a pesar del poder de persuasión y presión que tiene la Iglesia Católica» y de «sus tentáculos en todos los centros de poder», están convencidos de que «la mayoría de las personas que están en los estamentos públicos, al igual que la mayoría de los jueces, son honestas». Por eso, y tras el análisis que han hecho sus letrados de la última sentencia, han decidido seguir adelante. «Sólo queremos que se haga justicia con nuestra ermita y queremos recordar que todos los concejos y municipios navarros estamos obligados, por ley, a defender nuestro patrimonio; no es un capricho nuestro, simplemente es la ley», aseguró con firmeza.
Así mismo, dijeron no entender la postura del Arzobispado de Pamplona. «Que quede bien claro que este es un litigio entre la cúpula de la Iglesia y sus feligreses. La mayoría de los habitantes somos católicos, y observamos con gran pena cómo la jerarquía de la Iglesia se aparta de la Doctrina de Cristo», subrayó Calderón, para, a continuación, recordar unas palabras del nuevo Papa, Francisco I. «Él mismo ha dicho que si la Iglesia se aparta de la Doctrina de Cristo, se convertirá en una ONG cualquiera». Nosotros añadimos: «cualquiera y adinerada, porque es evidente que no les mueve otra razón que acaparar bienes».
Esa aseveración la argumentaron explicando, por ejemplo, que antes del juicio ya hicieron un ofrecimiento a los representantes del Arzobispado, y es que si reconocía que la ermita era propiedad de Garisoain, el pueblo se comprometía a perpetuidad a dedicarla al culto a la Virgen del Pilar y también a asumir los gastos de mantenimiento del edificio. «No se dignaron ni a contestarnos», recordó ayer.
«SOMOS OPTIMISTAS»
A pesar del reciente fallo de la Audiencia Provincial, «somos optimistas», aseguró el presidente del Concejo, Javier Ilzarbe. «Es una sentencia más política que jurídica, y estamos convencidos de que las pruebas que hemos presentado son lo suficientemente valiosas como para ganar», dijo. Calderón, por su parte, agregó que «de ninguna manera vamos a ceder mientras tengamos fuerzas; que quede claro y que lo sepa todo el mundo, los que somos cristianos luchamos por que la justicia resplandezca siempre». Además, aunque se mostró confiado en que el TSJN les dará la razón, dice que es lógico que el Gobierno corra con los gastos que está teniendo el Concejo, ya que «repito, estamos obligados por ley a defender nuestro patrimonio».
También los representantes de la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Navarra, a la que Garisoain está muy agradecido, se muestran esperanzados en ganar en los tribunales. «Según los juristas que llevan el caso, está clarísimo que la ermita está en terreno comunal, y el derecho comunal es tan sagrado como otros. Dicen que hay argumentos más que suficientes para ganar. Y si no se consigue, habrá que pensar otra vez que los poderes del mal nos superan, no los del bien por muy evangélicos que digan que son; no lo son», sentenció Carlos Armendáriz, quien reconoció que el reciente fallo de la Audiencia Provincial «nos apenó mucho».
Sin embargo, «la esperanza es muy grande, y puede ser un paso interesante para que los demás ayuntamientos y concejos tomen conciencia de que la defensa de lo suyo es necesaria; nadie tiene que dormirse, hay muchas propiedades en Navarra que se han expropiado y robado», finalizó antes de recordar que en breve se celebrará una nueva asamblea de entidades locales.
Diario de Noticias, 17/03/2013.