El programa televisivo El Intermedio de la Sexta ha dedicado sendos reportajes a la batalla que los vecinos de Topares (Almería) tienen en marcha por el salón social inmatriculado por la Iglesia que construyeron ellos mismos hace 60 años
Fuente: La Sexta
Antonio, vecino de Topares, sobre el salón social inmatriculado por la Iglesia: «El día que se cierre, el pueblo también»
Andrea Ropero se traslada hasta la localidad almeriense de Topares, donde la Iglesia se ha inmatriculado varios inmuebles, pero los vecinos han recurrido la sentencia que los reconoce como propiedad del obispado.
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Los vecinos de Topares, en Almería, están dispuestos a llegar hasta el final para recuperar la propiedad de unos inmuebles que construyeron con sus manos en los años 50 y que la Iglesia se ha inmatriculado sin su conocimiento.
Mari Carmen, vecina de Topares, cuenta que su abuelo y su suegro ayudaron a construir el salón social y le parece «de vergüenza» que ahora llegue «la Santa Madre Iglesia y diga: esto es mío». Algo que Tere, otra vecina, tampoco se explica, pues indica que los vecinos han sido los que han mantenido la Iglesia todos estos años: «Sacábamos dinero para la Iglesia».
Antonio, también vecino de la localidad, participó en construcción de este local con 17 años. «Parece ser que legalmente es suyo, pero moralmente no y mientras que hicimos todo esto, aquí no asomó ni el obispo, ni el vicario y el Papa estaba más lejos», sostiene. Un centro que califica como «el buque insignia»: «Es nuestra vida. El día que esto se cierre, Topares se cierra».
Un vecino de Topares denuncia la inmatriculación de la Iglesia de su centro social: «Nos están robando»
El presidente de la Hermandad de las Ánimas, Alfonso Serrano, cuenta a Andrea Ropero que, además del centro social, la Iglesia se ha inmatriculado dos inmuebles más del pueblo, lo que era el teleclub y la peluquería.
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Los vecinos de la localidad almeriense de Topares están dispuestos a llegar hasta el final para recuperar la propiedad de un salón social que construyeron con sus propias manos y mantuvieron desde los años 50, pero que la Iglesia ha inmatriculado a su nombre.
Alfonso Serrano, presidente de la Hermandad de las Ánimas, explica a Andrea Ropero que este local es el lugar donde se reúnen todos los vecinos del pueblo, «el sitio de convivencia«, y subraya que no tiene nada que ver con la Iglesia: «Lo hizo el pueblo para su disfrute. El obispado no ha tenido nunca nada que ver«.
Por eso, confiesa que cuando en 2020 se enteraron de que la Iglesia lo había registrado a su nombre, se quedaron todos «de piedra». La institución eclesiástica esgrime que era un antiguo cementerio y son terrenos suyos, pero Serrano espeta: «¿Qué van a decir? A ellos mentir les da igual«.