Vecinos y entidades de la población reclaman que el obispado de Vic ceda en el municipio uno de los bienes patrimonial más identificativos de la población.
Fuente: regio7.cat
El propietario de la finca donde hay la ermita de Sant Pere de Vallhonesta de Sant Vicenç de Castellet, Joan Casajoana, y la entidad vecinal del entorno hacen un llamamiento a los vecinos y entidades de San Vicenç a luchar conjuntamente para recuperar este bien patrimonial de la población, que el Obispado de Vic se apropió indebidamente. Con cuyo objeto se está llevando a cabo una recogida de firmas a la cual ya se han adherido numerosas asociaciones, entidades y particulares del municipio para pedir al obispado que la ermita y el cementerio sean para el pueblo.
El propietario explica que «hace años que muchos sabían mi intención de ceder la iglesia y el cementerio de Vallhonesta en el pueblo de San Vicenç» y apunta que «hace falta que el pueblo y las entidades se despierten y luchen si realmente quieren la iglesia y el cementerio». En este sentido, se ha hecho un manifiesto acompañado de una recogida de firmas a la cual ya se han adherido entidades y numerosos particulares.
Joan Casajoana, que a través de la Unió de Pagesos lucha desde hace tres años porque el obispado de Vic le devuelva los bienes que inmatriculó, ya ha conseguido recuperar la mitad del terreno y la casa de Cal Campanero, que el obispado se había apropiado indebidamente en el marco de las inmatriculaciones de la Iglesia Católica.
La diócesis, sin embargo, mantiene que el cementerio y la ermita (que también inscribió a su nombre) son suyos, a pesar de no tener ningún título de propiedad que lo acredite. Si el obispado no anula la inmatriculación, Casajoana, que tenía la intención de ceder la iglesia en el pueblo, ya anunció que recurriría a la vía judicial para recuperar las propiedades que considera que le han robado.
El propietario de la finca propuso al obispado de Vic, a principio del 2019, que tanto la diócesis como él «cedieran todos sus derechos de propiedad o los que puedan tener sobre la ermita de Sant Pere de Vallhonesta y su cementerio en el pueblo de San Vicenç, mediante su Ayuntamiento». El obispado no respondió a la propuesta y 100 días más tarde se retiró públicamente.
Por su parte, la Comisión del Patrimonio de Vallhonesta integrada por el Ayuntamiento, partidos políticos, el Centro Excursionista, vecinos de Vallhonesta y el propietario de Serracanta pidió que no se retirara la propuesta hecha y acordó hacer un convenio por la cesión de la iglesia y su cementerio. El consistorio lo hizo llegar al obispado porque, conjuntamente con Casajoana, hicieran cesión de todos los derechos de propiedad que puedan tener sobre la ermita y el cementerio al Ayuntamiento. El obispado no ha respondido.
Por este motivo, el municipio ha organizado la recogida de firmas con el objetivo de pedir una respuesta positiva del obispado a la propuesta de la Comisión de Patrimonio de Vallhonesta presentada por el Ayuntamiento a la diócesis para ceder los derechos de propiedad de la ermita y el cementerio o que, en caso contrario, se anule la inmatriculación de Vallhonesta para perjudicar los intereses del pueblo.
Montse Ambròs, de la Asociación de Vecinos de Vallhonesta, explica que la intención es «que se vuelva a poner sobre la mesa y se ejecute el convenio donde las partes se pongan de acuerdo para ceder la iglesia de Sant Pere de Vallhonesta, que se hizo por los vecinos y tiene que ser por el pueblo». Ambròs apunta también que a San Vicenç ya hay el precedente de Castellet, que se cedió en el municipio «y queremos que haya el mismo acuerdo por Vallhonesta, de forma que se acabaría el conflicto y se podría volver a utilizar el espacio lejos de polémicas y poderes patrimoniales».
Considera que la cesión en el Ayuntamiento es «una cuestión lógica e histórica» y apunta que, además, como ente público el consistorio podrá velar «por la rehabilitación y mantenimiento de un bien que es del pueblo y del país, con un campanario único en Cataluña».
Casajoana, por su parte, lamenta «la pasividad del pueblo de San Vicenç, principalmente aquellos que reclaman Vallhonesta por el municipio, pero son incapaces de luchar ni decir nada contra el obispado de Vic» que, con la inmatriculación, cree que es «quien ha generado graves perjuicios en el pueblo», puesto que no se puede celebrar la fiesta del panellet que se hacía desde el 1692.
Recuperar el encuentro del 1 de mayo
La ermita de Sant Pere de Vallhonesta es uno de los elementos patrimoniales más identificativos del pueblo. El conflicto entre el propietario de la finca donde hay la iglesia y el obispado de Vic por la titularidad de la propiedad ha obligado, en las últimas ediciones, a cambiar de emplazamiento el Encuentro de Vallhonesta, que históricamente han organizado el Centro Excursionista de San Vicenç y los vecinos de la zona en este lugar, el día 1 de mayo.
La polémica en el entorno de la iglesia de Vallhonesta se enmarca en el conflicto sobre la apropiación de bienes patrimoniales por parte de la Iglesia que sacó a la luz el abril del 2018 el sindicado Unió de Pagesos.
En aquella ocasión, denunció que el obispado de Vic había immatriculado en el registro de la propiedad ermitas e iglesias que pertenecían a masías y casas solariegas del Bages, sin advertir los afectados, entre las cuales había la ermita de Sant Pere de Vallhonesta y la casa de Cal Campanero. Ahora, propietario, instituciones, entidades y vecinos hacen un frente común para reclamar en la Iglesia que este bien patrimonial sea para el pueblo de San Vicenç.