El Arzobispado la registró en 2003, pero hay documentos que demuestran la propiedad municipal
Huarte se ha unido al movimiento municipalista que reclama la propiedad pública de las Iglesias. Ayer, todos los grupos del ayuntamiento aprobaron una moción mediante la cual reclaman la propiedad de la iglesia de San Juan Evangelista y San Esteban y anuncian acciones legales contra la inscripción del edificio a nombre del Arzobispado.
Al igual que otros muchos templos de navarra, la Iglesia de Huarte fue registrada «unilateralmente y subrepticiamente» a nombre del Arzobispado en el año 2003, pero el consistorio uhartearra anuncia que promoverá las «acciones civiles» que sean necesarias para «la recuperación y defensa de sus bienes», y se acoge a la declaración impulsada por la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Navarra que insta a los Ayuntamientos navarros a iniciar los procedimientos legales oportunos para impedir la «privatización» de los edificios y bienes de uso religioso de sus localidades, así como de cualquier patrimonio en situación similar. Otros ayuntamientos, como el de Burlada, también han aprobado mociones similares, que se repetirán en estas semanas en todos los consistorios navarros.
La iglesia es de la villa
En los documentos recogidos por Julio Urdín en la Encuesta Etnográfica de Huarte, se incluye el veredicto dictado el 18 de marzo de 1820 por el licenciado Subiza y Armendáriz ante un contencioso que había surgido entre la villa y el párroco. «Aunque no he podido apurar el origen del Patronato de las Iglesias de Huarte, encuentro una antiquísima y no interrumpida posesión y multitud de hechos que me llevan a creer que pertenece única y exclusivamente a la Villa con exclusión del Vicario», se afirma en el documento. También en la Bula de Benedicto XIV de 1746 se concede a la villa como «única patrona el derecho a nombrar para la Vicaría y de presentar para los Beneficios». Según explicó ayer el historiador Julio Urdín, ya en el siglo XVI aparece la figura del «Patronato lego», que significa que la iglesia dependía del concejo y que éste era el que » en realidad pagaba las obras».